¡Volví! Aunque quizás sea sólo por un tiempo para escribir esto. Estoy una época en la que los exámenes de la facultad apenas me dejan tiempo para poder concentrarme en este blog, o en la Internet en general. Ahora, que pude callar por un rato a la voz que dentro mío me repite "tenés que estar estudiando che, dejá de perder el tiempo" cada vez que me distraigo un poco, me voy a dedicar a escribir sobre otro de los lugares representativos de Tucumán.
Personalmente, no tiendo a comentar mucho los grandes lugares turísticos de Tucumán, ya que de ellos puede encontrarse abundante información, fotos y muchas más cosas con una simple búsqueda en la Internet. Siempre me gustó más destacar lugares que, a pesar de que a los tucumanos no les llamen mucho la atención debido a que son cosas muy comunes acá o que siempre las tuvieron tan cerca, alguien que viene de otro lugar al instante se da cuenta de lo representativos que son para la provincia. Uno de estos lugares es el Parque 9 de Julio.
Seguramente este enorme parque es una de las primeras cosas que los recién llegados a la provincia pueden ver, ya que se encuentra ubicado justo en frente de la terminal de colectivos, saludando tanto a los turistas como a los que ya vienen a quedarse definitivamente en el perímetro tucumaneril.
Con 100 hectáreas, es el espacio verde más grande que la ciudad de San Miguel de Tucumán cuenta, y es por este motivo que se organizan muchos festejos masivos en este lugar. Es casi una tradición en Tucumán pasar el día del amigo, del estudiante o del niño en el Parque 9 de Julio, donde a pesar de su tamaño, muchas veces es difícil encontrar un lugar entre tanta gente que allí se reúne.
En el parque destacan un gran lago, alrededor del cual mucha gente se reúne a pasar la tarde y darle de comer a los patos; el reloj floral, que no puede faltar en las fotos de los turistas que tuvieron la fortuna de pasar por Tucumán; y una gran cantidad de esculturas de gran valor artístico.
Como es costumbre, para completar el post, dejo algunas fotos sacadas por mí del Parque 9 de Julio:
El parque 9 de Julio
El alfeñique, una artesanal delicia retorcida
A pedido de mis lectores, que me pidieron que amplíe un poco la información sobre los alfeñiques, hoy les dedico todo un artículo exclusivamente a los famosos caramelos tucumanos.
Como ya comenté en el artículo sobre la caña de azúcar, los alfeñiques son unos caramelos duros en forma retorcida elaborados a partir de la melaza, o también conocido como jugo o miel de caña. También son una de las cosas que más llevan los turistas para repartir a sus desafortunados conocidos que no pudieron tener la fortuna de visitar Tucumán.
Aunque no tienen una página en Facebook como la achilata (por ahora), los alfeñiques tucumanos son reconocidos en todo el país. Incluso tuve la fortuna de recibir varias bolsas de alfeñiques antes de venir a vivir a la provincia por encomienda.
Según los comerciantes dedicados a proveer de recuerdos y artesanías a los turistas, los alfeñiques son los más vendidos, en parte por su sabor y por ser uno de los más dulces representantes de Tucumán, sino también por su muy bajo costo. Con menos de $5 es posible llevar un alfeñique a casi todos nuestros conocidos, por lo que se vuelven la compra ideal para los visitantes que antes de venir a la provincia los obligaron a prometer que iban a volver con regalos.
Para los que no tienen la suerte de poder dar un paseo por Tucumán, dejo una receta de alfeñiques encontrada en Mundo Recetas y que Paula estuvo buscando para publicar en este blog:
Ingredientes:Si alguno se decide a preparar la receta espero que se acuerde que la leyó en este blog y que envíe unos cuantos alfeñiques en agradecimiento, que si siguen este blog se dan cuenta que de Tucumán lo que más estoy disfrutando es de la comida y de su humor.
1 ½ kg de azúcar
1 clara de huevo
1 cucharadita de jugo de caña de azúcar
1 cucharadita de aceite de oliva
½ cucharadita de vainilla
Azúcar pulverizada
Preparación:
Mezcle todos los ingredientes con suficiente agua para formar un almíbar, cocine a fuego fuerte y sin revolver hasta que llegue al punto de hilo i esto es que al echar un poquito en un recipiente con agua fría los hilos se quiebren. Baje de fuego y vierta sobre una superficie húmeda, mójese las manos y extienda la melcocha, luego corte en tiritas que se estiran y se tuercen. Espolvoree con el azúcar, deje enfriar.
La foto pertenece a Alfajores del Tucumán, y la receta, como ya se dijo, es de Mundo Recetas.
¡Felicidades!
Sé que llegué un par de horas después de que pasó el 9 de julio, pero nunca es tarde para festejar que somos un pueblo independiente.
La caña de azucar
Si mi intención era hablar de la identidad de Tucumán, todavía no entiendo como, a pesar de que la tuve en cuenta en mis tardes de pelea con Gimp para armar la cabecera de este blog, se me olvidó escribir algo sobre la caña de azúcar, un elemento vital de la economía y la cultura tucumana.
La caña de azucar es una planta originaria de Asia, y que llegó a América de la mano de los españoles. Actualmente no sólo se utiliza para producir azucar, sino también muchos otros derivados conocidos en todo el mundo como el etanol y papel; y también otros que son más exclusivos de la provincia. En la actualidad Tucumán es el principal productor azucarero del país, superando el 60% de la producción, y este cultivo, junto con la industria que genera, resulta vital para la economía tucumana.
Desde más de un siglo el cultivo de la caña y toda la industria que surge alrededor de esta planta marcó la historia de la región. Un ejemplo, que ya comenté anteriormente en este blog, en que el gran crecimiento de los ingenios y la desaparición de obreros dieron nacimiento a la leyenda del perro familiar, que todavía sigue presente en la cultura tucumana, y hay varios que afirman haberlo visto.
Otro detalle que no quería dejar sin comentar es que en Tucumán, también hay otros productos derivados de la caña de azúcar muy difícil de ver en otras provincias como el alfeñique, que son unos caramelos duros elaborados a partir de la melaza de la caña, la miel de caña o las deliciosas tabletitas de azúcar (no recuerdo en este momento si tienen otro nombre pero si algún amable lector me quiere dar la información será muy bien recibida).
Si vienen siguiendo el blog saben que me encanta el humor tucumano, así que no pude evitar incluir este video en el que Tucu Man, el superhéroe que se encarga de preservar las costumbres tucumanas, lucha contra los caramelos importados:
El video pertenece a Tucumanes, un programa que se emitía en la televisión tucumana. La foto fue encontrada en el sitio web del INTA.
Paseo virtual por Tucumán
Aunque prefiero crear todo el contenido que se muestra en el blog, muchas veces uno se encuentra con algo que siente la necesidad de compartir.
Hoy, buscando un poco de inspiración para el próximo post para este blog, encontré un sitio web llamado Estoy en Tucumán, en el que, además de mucha información interesante para el que visite Tucumán, también tiene una sección donde nos ofrece varias vistas en 360º del centro tucumano, pudiendo ver edificios de gran importancia de la provincia, como la casa histórica.
Un buen sitio para pasar un rato caminando virtualmente por el centro de la capital tucumana, aunque nada mejor que un paseo real.
Leyendas tucumanas: El Familiar
Todo pueblo tiene sus leyendas y mitos muy relacionados con su pasado. Tucumán no es la excepción, y de entre todas, la más conocida es seguramente la del familiar.
El familiar no es más que el demonio mismo, que en un trato con los dueños de los grandes ingenios azucareros, les da riqueza, poder y mucha suerte, a cambio de su alma y dar un lugar para que pueda quedarse cerca a vigilar el cumplimiento del contrato y cobrarse un obrero, o más si está hambriento, al año.
El familiar se dice que vive en la casa del dueño del ingenio, generalmente en el sótano o en los galpones de herramientas, a los que envía un obrero que nunca llega a salir cuando es el momento de comer del demonio. La forma más conocida que adopta el familiar es la de un enorme perro negro, con brillantes ojos rojos o en algunos casos sin cabeza.
Según se cree, esta leyenda tiene su surgimiento con el auge que tuvieron los ingenios azucareros y a la desaparición de campesinos y peones por infinidad de causas. Otros dicen que los hacendados crearon el mito para poder hacer "desaparecer" a los que cuestionen el sistema de producción.
Si leen esta leyenda de noche, seguro les entró algo de miedo, por lo que tienen que protegerse y no salir sin una cruz grande en el pecho, llevando un rosario y cuchillo en la cintura. Yo por mi parte voy a tener que tener cuidado, un vecino me contó una vez que ya vio al familiar a media cuadra de mi casa.
El último día para votar por el concurso de blogs
Hoy es el último día en el que pueden votar por este blog. En este tiempo, mi objetivo fue mostrar cómo ve a la provincia alguien que viene de otro lugar, y la cantidad de cosas que pueden encontrarse que convierten a Tucumán en un lugar único. En parte creo que lo logré, ya que pude hablar de varios aspectos de las cosas que definen a Tucumán, aunque soy consciente que me quedaron muchísimas cosas afuera que no pude nombrar por falta de tiempo.
Este blog nació para participar en el concurso de blogs organizado por SIDETEC, donde en una primera etapa, se evalúa los votos de la gente, y todos los que voten también participan por un sorteo de $300. Si les gusta este blog agradecería que me votaran.
Para los que se preguntan qué es lo que va a pasar con el blog una vez que termine el concurso me gustaría decirles que no va a terminar acá. Tucumán es una tierra apasionante, y ya le tome cariño a este espacio para describir todas las cosas que descubrí en ella. Quizás el ritmo de publicación sea mucho menor, ya que entre la facultad y mis otros proyectos me queda muy poco tiempo libre para actualizar, pero ya tengo varios planes para, de a poco, ir mejorando este blog.
Les agradezco a todos los que me leyeron hasta ahora, y espero que sigan pasando por acá que este blog no se acaba con el concurso. ¡Todavía queda mucho Tucumán por conocer!
El cerro San Javier
A sólo unos 25 km de la capital de la provincia, en medio de las yungas tucumana, y a los pies del Cristo Bendiciente, se encuentra uno de los paraísos naturales de Tucumán: El cerro San Javier.
En este intento de hacer un rápido repaso de todas las cosas que Tucumán tiene para mostrar, una de las que me faltaba era citar algunos de los maravillosos paisajes naturales que pueden verse en la provincia. El cerro San Javier es uno de mis favoritos, ya que su cercanía a la capital permite que organizar un viajecito al cerro para pasar el día sea muy económico, aunque también existen muchos servicios para turistas y un importante hotel.
Es un lugar excelente para reunirse a tomar mates un domingo de verano, ya que por su altura, también es un refugio para los días calurosos. También es el lugar favorito de muchos deportistas, que diariamente suben al cerro a bicicleta o a píe aprovechando las agradables condiciones del lugar.
El Cristo Bendicente, quizás la escultura más famosa de la provincia y que forma parte de la cabecera de este blog, ubicada en el cerro puede apreciarse desde la ciudad capital de la provincia por su gran tamaño (unos 28 metros de altura según la wikipedia).
Si quieren pasar un buen rato, rodeados de la naturaleza, en un ambiente de agradable tranquilidad, rodeados de la vegetación típica de la región y paisajes espectaculares, seguramente una visita al cerro San Javier va a ser lo que necesitan.
Dejo algunas fotos más:
Acá estoy yo a los pies del famoso Cristo Bendicente:
Esta es la ciudad de San Miguel de Tucumán vista desde el cerro:
La Achilata
Dejando un poco el tema del humor tucumano, vuelvo un poco con las cosas que se ven diariamente en Tucumán. Hoy toca hablar de la achilata, un típico helado del norte argentino (o por lo menos yo lo desconocía hasta que llegué a Tucumán).
En su definición más enciclopédica, la achilata es un tipo de helado elaborado en base a hielo molido, colorantes y endulzantes. Pero como esta definición no incluye a Tucumán, me gustaría redefinirla de la siguiente manera:
"La achilata es el helado favorito de muchos tucumanos, elaborado a partir de hielo y colorantes (algunos dicen que puede ser tempera roja) distribuido por un achilatero en vasito o cucurucho, de sabor multifrutal (sabor a chicle) y muy adictiva. Dada su importancia para la región, al momento de escribir este artículo cuenta con 12.521 fans en Facebook."
Así que si visitan Tucumán, tengan siempre a mano unas monedas para la achilata, sobre todo si les toca dar un paseo bajo el cálido verano tucumano.
Por último, como no puedo resistirme a un poco de humor tucumano, dejo el proceso de elaboración de achilata explicado de la mano de la gente de República de Tucumán:
Más Humor Tucumano con Alberto Calliera
¡¡¡¡¡Vea amigo!!!!!
El humorista tucumano analiza la realidad política y social con humor. Desde la televisión y el diario local, con sus recurrentes monólogos y viñetas ,Alberto Calliera arranca día a día más de una sonrisa a miles de Tucumanos.
Refleja con humor opiniones sobre las problemáticas actuales y la realidad social que se viven en la provincia, en el país y en el mundo.
No es una tarea muy sencilla divertir sin herir sensibilidades y respetando los valores sociales, pero el sabe como hacerlo con diplomacia.
En nuestra provincia, los políticos aceptan vivir con el humor crítico de nuestro humorista Alberto Calliera. Lo que no significa que muchas veces les resulte irritante.
El humorista analiza el humor que tenemos los Tucumanos en un diario local:"los tucumanos tenemos un humor de tipo agresivo que se refleja en los apodos, que en su mayoría suelen ser despectivos".
Algunos ejemplos de su trabajo:
EXPRESIONES IDIOMATICAS DEL TUCUMANO BASICO
Andar al pedo: Andar de vicio, sin un objetivo claro.
Andar a los pedos: Correr.
¿Y diái?: ¿Qué acontece?
Mira vé: Observa tú.
Plú: Plus.
Ojito Verde: Simpatizante del Club Atlético Tucumán.
Ciruja: Simpatizante del Club San Martín.
Coso: Señor ("al coso ése no lo trago": al señor ése no lo soporto). Objeto, cosa ("se me perdió el coso para destapá el vino": se me extravió el tirabuzón).
Vaga: Señorita.
Ramiar: Arrastrar ("ramiar de las mechas": arrastrar de los cabellos).
Lanuda: Que tiene mucha cantidad de vellos "ahí".
Ocote: Ano. Parte final del intestino grueso. Ocotudo: que tiene mucha suerte, sinónimo de Hoyudo.
Cabudo: De cabellos como espina.
Tirar la taba: Mentir.
Echar un cago: Defecar.
Echar un meo: Hacer la pis.
Darse el piro: Escapar, huir.
Ojotuda: Que anda en ojotas (vieja ojotuda).
Tasuda: Mujer de caderas anchas.
Yantiar: Caminar (i yantiáo como dié cuadra).
Enyantar: Comer.
Ni aca: Nada de nada (no tengo ni aca de guita).
Chichi: Seno, busto. "Chichuda": De busto generoso.
Ancazo: Golpe propinado con la cabeza (li dáo un ancazo que ha quedáo haciendo pirueta).
¡¡ Ite de aquí !!: vete de aqui
Estar pulenta: Mujer con físico exhuberante.
Ahicito: Lejísimo. (se usa como sarcasmo ej. me voy ahicito nomá)
Chivo: Marido engañado. Sinónimo de astudo, carnero.
Mal Hoyo: Tener mala suerte.
Mavé: Permítame observar. Usase también para pedir permiso: Mavé que toi apuráo.
Ya vuí: Voy de inmediato.
No tá: Ausente.
Mido: Me he ido.
Sido: Se ha ido.
Semuído: Nos hemos ido.
Maso: Excremento.
Pegar una Ortiada: Tocar con el dedo el esfínter anal de otra persona.
Ser Comida: Ser homosexual (el coso ése es comida).
Soliviar: Levantar (te vuá soliviá de una patada).
Caer de Antarca: Caer hacia atrás.
¡Ite!: ¡Vete!: (imperativo) Si te querí ír... ¡íte!
Ilo poniendo: Vete colocándolo (ilo poniendo al asáo).
¡Que lo parí!: Exclamación muy familiar que se usa para expresar extrañeza (que lo parí, por un pleito no i ganao la quiniela).
Varita: Policía de tránsito.
Gacetero: Que vende el diario La Gaceta.
Lentiar: Mirar de reojo.
Barrio Kénide: Barrio Kennedy.
Conción: Concepción.
Comué: Objeto. Sinónimo: Comosellama (déme el comué que está encima del comosellama)
Abatatarse: Sentir miedo.
Darse el Piro: Escapar.
Chala i choclo: De poco valor.
Encajar una Piña: Propinar un trompis.
Bollear: Amasar con los dedos gelatina mucosa de origen nasal.
Giriar: Salivar, esputar.
Zanja: Espacio que separa las nalgas.
Davueltáo: Que está del otro lado.
Descajetáo: Desarmado, en desorden.
Estar hasta el Pulmón: Embriagarse.
Pava: Fácil.
Pulsuda: Dícese de la mujer de físico exhuberante
FUENTE: Sitio oficial de Calliera
Pa' matase de la risa: "República de Tucumán"
En estos pocos días que faltan hasta que se defina el resultado del concurso de SIDETEC, me propuse como objetivo mostrar todo lo que fui descubriendo en Tucumán. La experiencia de llegar a una nueva provincia va mucho más allá de comentar los lugares turísticos, sino que incluye también muchas otras cosas, como la cultura, su gente, la forma de hablar y tantas cosas que convierten a Tucumán en un lugar único en el mundo.
Así que, para conocer mejor a la gente de Tucumán, la mejor manera es conocer el humor tucumano. En la televisión local, el programa de mayor importancia, y que últimamente se convirtió en todo un éxito es "República de Tucumán"
"República de Tucumán" es un programa humorístico emitido en uno de los canales de cable de Tucumán, aunque también puede verse por Internet desde su sitio oficial, en el que de una manera muy divertida se muestran todas las maravillas de Tucumán, su cultura y su gente. Semanalmente hace reír al público con videos doblados al "tucumano básico";, con la "Operadora", la novela de amor más divertida que ví, y muchas secciones más.
Aunque me costó mucho elegir, seleccioné un par de videos de República de Tucumán para que puedan verlos:
Si se quedaron con ganas de ver más pueden verlos desde su sitio oficial.
La casa histórica
Tucumán es una provincia con un importantísimo atractivo histórico. Sin lugar a dudas, ningún argentino puede evitar sentir emoción al poder ver de frente a uno de los edificios más citados de la historia argentina: la Casa Histórica (también conocida por la gente de otras provincias como "la casita de Tucumán")
Fueron varias las remodelaciones que se le hicieron a la histórica casita a lo largo del tiempo, debido a los grandes daños que el transcurrir de los años le provocaron, pero afortunadamente para nosotros, actualmente puede verse muy similar a como era en aquellos tiempos. Hoy. el edificio ubicado en el centro de la capital tucumana, en el que en 1816 fue protagonista de la llegada de la libertad a nuestro país, funciona hoy como un museo abierto a todos los que desean visitar este importante monumento a la independencia argentina.
Algunas fotos sacadas por mí:
Además, me gustaría compartir unas curiosidades sobre la Casa Histórica que encontré en un sitio no oficial:
* En la época de la Declaración de la Independencia, la calle en donde se encontraba la casa se denominaba "Calle del Rey". Desde el mismo día de la poclama-ción comenzó a llamarse "Del Congreso" ó calle "Congreso de Tucumán", nombre que mantiene hasta hoy.
* Para que los congresales tuvieran más espacio se demolió una pared de la sala de la jura, llegando a medir 15,40 por 5,40 metros. Veintinueve fueron los congresales en la jura. Casi 10 meses sesionó el congreso en la vieja casona, desde el 24 de marzo de 1816 hasta el 17 de enero de 1817, año en que se trasladó a Buenos Aires.
* El General Manuel Belgrano se encontraba presente ese día en la Casa, pero en principio no pudo deliberar por no ser Diputado.
* Luego de proclamar la Independencia de Los reyes de España y su Metropoli, a moción del Diputado Medrano se agregó en el Acta: "Y de toda otra dominación extranjera".
* Las noticias sobre el Congreso llegaron a Buenos Aires 10 días después, el 19 de Julio. El General San Martín recibió la noticia de la declaración de la Independencia estando en Córdoba, el 22 de Julio.
* De todos los objetos históricos que hay en el museo el que mayor certificación de autenticidad posee es el clavo del que pendía el dosel donde se hallaba el acta de la jura.
* La tradición y algunos autores sostuvieron durante mucho tiempo que la Casa había sido "prestada incondicionalmente" por su dueña, Francisca Bazán de Laguna, para que sesionara en ella el Congreso de 1816. También se decía que los muebles y otros enseres necesarios para las deliberaciones habían sido cedidos por las familias notables de la sociedad tucumana. En 1972, el historiador Ramón Leoni Pinto demostró en un artículo que tuvo poca difusión pero gran impacto historiográfico que ambas cosas no eran ciertas. Leoni Pinto, probó con documentos del Archivo Histórico de Tucumán que en 1815 " el Estado provincial refaccionó y alquiló la Casa para que funcionaran en ella la Caja, la Aduana principal y sus Almacenes". El alquiler costaba 25 pesos por mes.
* En lo que respecta a los muebles, supuestamente prestados, el historiador citaba un asiento contable de Hacienda de mayo de 1816 sobre el pago de "160 pesos por cuatro docenas de sillas que se mandó trabajar para la Sala de Sesiones". Y comentaba Leoni Pinto: "Lo cual implica que las sillas utilizadas en 1816 eran del Estado. Excepto, tal vez, la del presidente y las de los secretarios".
* El libro de actas original, donde se firmó la Declaración de la Independencia, se perdió en 1820 en la Legislatura de Buenos Aires; hoy se conserva una copia de dicho documento realizada a fines de julio de 1816.
* Sólo visitaron oficialmente la Casa de la Independencia seis presidentes democráticos en ejercicio: Nicolás Avellaneda, Juan Domingo Perón, Carlos Saúl Menem, Fernando De la Rúa, Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Otros, como Raúl Alfonsín, lo hicieron, pero no durante su mandato.
* Como dato interesante es importante destacar que Hawai fue el primer país que reconoció la Independencia de Argentina en 1818; Portugal en 1821; EEUU en 1822; Inglaterra en 1823 y España recién en 1863.
Si les interesa informarse más sobre la Casa Histórica:
- Museo Casa de Tucumán: Sitio no oficial que tiene fotos, la historia del edificio y muchas cosas más.
- Ente Tucumán Turismo: Información sobre todo lo que puede encontrarse en este museo, horarios, valor de las entradas, etc.
El rey de la comida rápida tucumana: El Panchuque
Las primeras veces que recorrí el centro me crucé con la palabra panchuque, e inmediatamente se despertó mi curiosidad, así que después de preguntar a la persona que me acompañaba que eran, me acerqué a un panchuquero, de los tantos que hay en el centro tucumano, y me compré uno para probar.
Para los que no conozcan lo que es el panchuque, como me ocurrió a mí cuando era recién llegado a Tucumán, les cuento que se trata de una comida rápida elaborada con una salchicha cocinada dentro de un preparado de masa de panqueque, utilizando un aparato que normalmente es eléctrico, aunque para uso hogareño se consiguen modelos para ser usados sobre la hornalla de nuestra cocina, llamado panchuquera.
Si visitan Tucumán, y andan con sólo unas monedas en el bolsillo, el panchuque es la comida ideal para comer mientras se da un paseo por el centro de la ciudad.
Y yo ya le dije a varios de mis conocidos, el día que me toque irme de Tucumán, no me voy a ir sin una panchuquera.
Una fotos más que saqué en un local del centro dedicado a la venta de panchuques:
¡Bienvenidos al perímetro tucumaneril!
Antes que nada, me presento: mi nombre es Sergio, y, como el nombre de este blog lo indica, nací hace un poco más de 22 años en la provincia de Buenos Aires, pero el destino me trajo hace 5 años a la provincia de Tucumán, donde vivo desde entonces.
La idea de este blog es comentar las maravillosas particularidades que tiene esta hermosa provincia y su gente, y los paisajes y fragmentos de la historia que Tucumán puede mostrar con orgullo a turistas y habitantes.
También en la realización de este blog está participando Paula, mi novia, que fue la persona que me hizo conocer muchas cosas de la provincia en la que nació. Aunque la mayor parte de las veces voy a estar publicando yo, espero que ella también se anime a escribir algo.
Este blog, además, forma parte del concurso de creación de blogs organizado por SIDETEC, por lo que estaría muy agradecido que, si les gusta este blog, nos ayudaran con su voto (haciendo clic
Si no conocen Tucumán, espero que este blog les permita descubrir que Tucumán es un hermoso lugar para visitar, con grandes atractivos, tanto naturales como históricos y culturales, y quizás el destino ideal para las próximas vacaciones.
¡Nos vemos! (¿O debería decir "se vemo!")
